LOS MICHIS

Ya hemos hecho las presentaciones entre los gatitos, el domingo Cosa se fue a dar una vuelta, y yo en esto que estaba en el estudio con Akira y les entre abrí la puerta para que se vieran como hago muchas veces, y me dije a mi misma: Que demonios, les voy ha abrir la puerta de par en par y que el Universo me coja confesada.

Por que presentar a los Michis es todo un ritual, tienes que sacar primero al nuev@, por toda la casa para  que se vaya familiarizando con los olores, mientras a los otros dos los dejo en la cocina encerrados, hay que cambiar las mantas para que las huelan, dejar entrar a los otros en la habitación de la que ha llegado, entre abrir la puerta para que se vayan conociendo, y un largo etc de cosas, he de decir que de los dos que tengo Salem y Morgana, esta ultima pasa de todo, o casi todo, a ella con tener la comida y el agua, y que no la molesten en el salón que es donde esta, encima de una butaca relax y que ella se pone mirando la calle, no le importa gran cosa lo que suceda por aquí, pero Salem es otro cantar, es muy celosillo, y esta muy apegado a mi, siempre se pasa toda la tarde encima de mis piernas durmiendo, así que con estas como digo abrí la puerta de para en par, se quedaron mirando el uno al otro muy quietos, y luego empezaron a moverse sigilosamente como buenos felinos que son, dieron vueltas y mas vueltas, y después ya empezaron Akira a gruñir y Salem con esa melodía lastimera que va cogiendo mas volumen y ya se dieron con las patas unas cuantas veces, la cosa no ha pasado de ahí, pero desde el domingo llevo escuchando bufidos y gruñidos que esto parece la "Metro Goldwyn Mayer", ja ja.

Y así seguiremos, ahora por ejemplo después de mucho ruido y pocas nueces, Salem se ha quedado dormido en el estudio encima del sofá, y Akira esta en el rascador, están agotados, claro después de tanta pamplina se quedan extenuados, yo lo único que pido es que se respeten y convivan, no me hace falta que estén pegados, ni se laman el uno al otro, con lo primero me conformo, si las personas hicieran lo mismo existirían muchos menos problemas de los que hay.

Pero las personas nos obcecamos en complicarlo todo, la vida es mucho mas sencilla de lo que nos creemos, pero nos gusta parece ser liarlo todo, y luego se dicen y hacen cosas que causan daño, cosa que los gatos no lo hacen. Hay que aprender de ellos y mucho.