LA ÉTICA DE LAS EMOCIONES

Pienso que la gran mayoría cuando hablamos de ética, casi siempre nos referimos a los principios y valores que tenemos, los cuales nos llevan a proceder, actuar, hablar e incluso pensar de una manera determinada, pero yo voy algo mas lejos y creo firmemente que en los sentimientos y emociones que a todos nos vienen dados, también tiene que existir una ética, la ética de la coherencia, de la lealtad, del respeto por los sentimientos de otras personas, sean mas cercanas a nosotros o incluso ajenas por no estar comprometidas a nivel emocional, la ética de la comprensión, porque no todos pensamos igual y por lo tanto no hacemos las cosas de la misma manera, la ética de la empatía, por que a mi me hace mucha gracia, o sea ninguna, encontrarme con personas que te dicen: Oye ponte en mi lugar, pero resulta que esa misma persona después no se pone en el tuyo ni de lejos, la ética de dejar un poquito atrás el egoísmo, que al final muchas veces se convierte en un gran Egocentrismo, y digo yo; que total para lo que sirve ese Ego, y por último a mi entender la ética de aprender a no juzgar, por que vuelvo a lo mismo, cuantas veces veo y escucho a personas juzgar a una determinada persona, su actuación e incluso su situación, y es curioso porque estas personas ven la paja en el ojo ajeno pero no ven la viruta en el suyo propio, o mas bien no quieren verlo y pienso que es por miedo, miedo a revolver, ha buscar en su interior y el de otros cercanos a ellos y encontrarse que el paisaje que ven no es tan idílico cómo pensaban o creían, si no mas bien en ocasiones es cómo un vertedero lleno de basura acumulada por años y años de mentiras, de no decirse las cosas como creo yo se deben decir, mirándose a la cara y a los ojos, y por supuesto siempre desde la ética del respeto, por años de decir unas cosas y hacer otras, por su lejanía emocional que subyace en lo mas intrínseco de sus mentes.

Pienso que hay cuatro pilares fundamentales en los sentimientos y emociones, la empatía, la lealtad emocional, la coherencia, y el saber no juzgar, pilares que debemos saber manejar bien cuando nos movemos en esos sentimientos y el mundo de las emociones, claro ante todo hay que saber reconocerlos para poder llevarlos a la practica, cosa que a muchos no les interesa simplemente por que les es mas cómodo, ya que adentrarte en esos mundos implica esfuerzo y muchas veces reconocer que te equivocas, que no eres la o el mejor, que no tienes el poder de la verdad absoluta, que en ocasiones no se es coherente con lo dicho y luego con lo que se hace, y que cuando se juzga a alguien sin estar en la piel y la mente de la otra persona, al final el  juzgador se ve juzgado, y sus "Delitos Emocionales" pueden hacer tanto daño cómo los materiales del primero que ha sido juzgado.

Sí claro, existen también los "Delitos Emocionales", además del "Maltrato Emocional" puro y duro, están aquellos que cometen algunas personas que creen estar por encima del bien y del mal, que  piensan que en su forma de pensar y actuar está la verdad y sólo la verdad, que la porquería y todo lo malo ni les toca a ellos ni a los suyos, porque son Santos vamos, que en cualquier momento o día critican con rapidez lo que no  critican para otros que posiblemente se lo merecen mas, y todo esto dicho o hecho sin ningún tipo de tacto, el tacto, algo sutil pero que deberíamos usar todos, porque cómo mi madre me dijo y enseñó: En esta vida hija lo puedes decir todo, expresar todo cuanto pienses y sientas, pero además de con educación y respeto con tacto, es decir con un cuidado que como he dicho antes ralla lo sutil, para no herir ni la dignidad ni los sentimientos de ningún ser humano, mi madre también me enseñó lo que significa la palabra Perdón, algo que te dignifica y hace que la paz vuelva a tu interior, y algo que últimamente yo no estoy llevando a cabo porque siento mucho dolor, dolor no por que me hayan hecho algo a mi directamente, ya se sabe, a mi hijo, y ahora ese perdón esta un poco en el olvido, pero bueno todo esto, los pilares de las emociones es lo que mi madre entre otras muchas mas cosas me enseñó.

Me enseñó y yo he llevado a la practica todo ello, por enseñanza y convicción, igual que de mi padre aprendí que cuanto mas grande es una persona en su calidad humana, mas sencillo y humilde debe mostrarse, porque hacer ostentación de cualquier bien material, espiritual o emocional además de ser de mal gusto, lo que logra es muy al contrario empequeñecer a esa persona, también aprendí de ellos de la honestidad, y valga la redundancia para ser honesta conmigo misma y en estas lineas, estoy cansada, harta pero hasta el mayor de los hartazgos que casi todo el mundo se salte a la torera todos estos principios y pilares, de recibir una y otra vez bofetadas y patadas emocionales, palabras que no vienen al uso, por no ser ni verdad, ni el momento ni en el lugar, aquí la gente campa a sus anchas, y donde dije diego digo digo, y yo que soy boba, pero tonta de remate sigo actuando desde esa ética aprendida de mis padres, pero que me he dado cuenta mucha gente no merece, así que desde este hartazgo mio y mira que ya me lo he dicho mas veces, pero esta vez sí, voy a tomar la decisión de dar a cada uno pues eso lo que se merece, porque a veces te encuentras en la vida en la tesitura de que por mucho que lo intentes, de pensar no importa lo que otros hagan y me den, lo que importa es lo que yo hago y doy,  no vale la pena tener esa exquisitez con quien ni a razones ni emociones atiende ni entiende.

Lo que tengo claro es que yo desde luego voy a ser leal conmigo misma, fiel a mis sentimientos y esas emociones, fiel y leal en lo que yo creo, sea una causa o persona, leal a lo que piensa y siente mi alma y mi mente, no traicionaré a lo que mi corazón me pide y la razón me dice, que es donde residen aún siendo un Lugar llamado "Sufrimiento" todos mis quereres, a ellos les daré lo que necesiten, porque así me lo dice la ética de mis principios y pilares emocionales, en la vida hay que tomar decisiones, y yo jamás daré la espalada a quien me necesita y amo, eso sería traicionarme a mi misma y por ahí no paso.